Editorial de Andrés Aller

Ante todo aclaremos que el año aún no terminó. Todavía puede haber sorpresas en materia impositiva. El congreso de Estados Unidos aún se encuentra procesando el Build Back Better Act, que incluye cambios al sistema fiscal norteamericano para poder financiar una gran cantidad de obra pública y la gran inyección de dinero que se realizó por la pandemia, y aún se sigue realizando.

Ahora sí, ya podemos adentrarnos en el 2022. A diferencia de la Argentina, siempre indescifrable, Estados Unidos es un país previsible. Incluso la pandemia dejó certezas. Una de ellas es que en 2022 la economía va a crecer fuertemente. Más allá de la nueva cepa del Covid la reactivación ya al día de hoy es enorme. El estadounidense está ávido de recuperar su estilo de vida consumista, y el latinoamericano mira cada vez con más cariño al país del norte, tanto para invertir como para radicarse.

Sin embargo, hoy existe una traba a este crecimiento que seguramente se irá resolviendo pero que hoy es un problema: el abastecimiento. Las restricciones de la pandemia dejaron una cadena de suministros muy golpeada. La logística no recupera su ritmo habitual y esto se empieza a sentir ante un mercado que comienza a recuperar su ritmo habitual de consumo. Pensemos que hoy el mercado de Estados Unidos depende fuertemente de China, su principal proveedor. Cuando esta situación se normalice surgirá otro problema: la inflación. En 2022 Estados Unidos tendrá una inflación estimada en torno al 6 %, sin dudas alta para los estándares de este país. El consejo será cubrirse en activos físicos como el ladrillo, el cual se viene ajustando por inflación . El real estate siempre  cumple en estos casos, si lo sabremos en nuestro país.

Hasta acá el primer trimestre del 2022, sin dudas agitado, luego se estima que todo se irá normalizando. Logística, cadena de abastecimiento, y mercado laboral. Poco a poco los incentivos se irán relajando y eso ayudará también a que la economía recupere su temperatura  y, en consecuencia, baje la inflación.

¡Gracias por acompañarnos! Nos vemos en 2022