El landbank de Detroit ¿amigo o enemigo de los inversores?

Desde hace algunos años que el mercado inmobiliario de Detroit está en boca de los inversores, tanto minoristas como mayoristas. Todos ellos se vieron atraídos en algún momento por las altas rentabilidades pero en muchos de los casos a riesgo de perderlo todo por no informarse adecuadamente.
El estado de los inmuebles, sumado al perfil de los inquilinos, las reglamentaciones locales y otras cuestiones que hacen al funcionamiento del negocio en dicha ciudad atentaron contra muchos de estos inversores. Algunos perdieron incluso la titularidad de una o más de sus propiedades en manos del desconocido landbank, sin siquiera tener conocimiento de las razones por las cuales se la quitaron.
El Detroit Land Bank Authority, o mayormente conocido como landbank o DLBA, es un organismo estatal que se encarga de administrar las tierras dependientes de la ciudad de Detroit, sean privadas o estatales. Para el caso de tierras públicas, el DLBA se encarga de realizar las subastas publicas a las cuales puede acceder cualquier persona, y adquirir propiedades a muy bajo costo.  Para el caso de tierras privadas, el DLBA se encarga de controlar que los propietarios de las tierras en Detroit cumplan con las reglamentaciones de la ciudad respecto al mantenimiento y ocupación de los inmuebles. En el caso de que dichas reglamentaciones no se cumplan, el DLBA puede iniciar un reclamo judicial para tomar posesión de la tierra, y el inmueble ubicado en ella, y despojar al propietario de su titularidad, poniendo la tierra en subasta para que un tercero pueda adquirirla.
Para poder iniciar un reclamo, el DLBA requiere haber visitado la propiedad en varias oportunidades y, además, que no se estén cumpliendo determinados requisitos, entre los cuales se encuentran (i) acumulación de sólidos o desechos en el terreno, (ii) derrumbe de alguna de las partes del inmueble ubicado en la tierra, (iii) falta de entablonado de las aberturas, para el caso de que la casa se encuentre vacante, y (iv) ocupado de forma legal por residentes que mantengan la propiedad o, en su defecto, desocupado y sin posibilidad que ingresen terceros. Es importante destacar que el DLBA trabaja activamente con la ciudad de Detroit y realizan inspecciones regulares a todas las propiedades para proactivamente tomar control de aquellas que no están cumpliendo con las regulaciones. Asimismo, es posible negociar acuerdos con el DLBA para aquellos casos en los que exista un incumplimiento, y estos acuerdos contienen plazos de hasta un año para realizar una refacción al inmueble en cuestión, o para el listado para su venta, dependiendo de qué es lo que desee hacer el inversor.
En conclusión, lo importante en estos casos es tener presente que se invierte en mercados de alta rentabilidad pero también de alto riesgo por lo que es esencial acudir a operadores serios y con trayectoria, e informarse acabadamente sobre todos los aspectos: legales, regulatorios, financieros, impositivos y contables. Detroit es una ciudad en plena reconstrucción y la función del DLBA, que a priori parece una amenaza para los inversores, es ayudarla a ponerse de pie persiguiendo y castigando a quienes no cumplen con la normativa. Al final de cuentas, que es lo que todo inversor busca sino es la capitalización de su inmueble en un mercado en vías de revalorización.