Ganar millones de dólares en Estados Unidos no significa quedárselo todo. Detrás del lujo, las mansiones y los vehículos de alta gama, las estrellas del deporte, la música y la actuación enfrentan un enemigo silencioso pero poderoso: los impuestos. Y dependiendo del estado donde vivan o trabajen, la factura puede ser sorprendentemente alta.
Los Atletas y el «Jock Tax»
Tomemos como ejemplo a los jugadores de la NFL, quienes no solo pagan impuestos en el estado donde residen sino también en aquellos donde juegan sus partidos. Este fenómeno, conocido como «jock tax», significa que un quarterback de los Miami Dolphins que juegue un partido en California tendrá que pagar impuestos estatales por los ingresos generados en ese partido, a pesar de vivir en Florida, donde no hay impuesto estatal sobre la renta.
Estados como California (con una tasa del 13.3%) o Nueva York (10.9%) representan verdaderos dolores de cabeza fiscales para los atletas, mientras que jugar en Texas o Florida, donde no hay impuesto estatal sobre la renta, les resulta más beneficioso. Para algunos jugadores, la diferencia de miles o incluso millones de dólares anuales en impuestos puede influir en la decisión de qué equipo elegir.
Las giras de los músicos: un laberinto fiscal
Pero los deportistas no son los únicos afectados por las diferencias fiscales entre estados. Las estrellas de la música, desde raperos hasta bandas de rock, también enfrentan un verdadero desafío cuando organizan giras en EE.UU.
Por ejemplo, Taylor Swift, con su gira Eras Tour, puede verse obligada a tributar en cada estado donde se presenta. Un concierto en Los Ángeles le implicará un pago de hasta el 13.3% en impuestos estatales, mientras que si toca en Nashville, Tennessee, se libra de ese cargo extra. Esto significa que artistas y sus asesores fiscales deben planificar cuidadosamente las rutas de sus giras para optimizar la carga impositiva.
Lo mismo ocurre con raperos como Jay-Z o Travis Scott, quienes combinan ingresos por presentaciones en vivo con regalías, negocios y patrocinios. Para estos artistas, fijar su residencia en estados sin impuesto sobre la renta es una estrategia clave para proteger su patrimonio. De ahí que Florida y Nevada sean destinos preferidos para muchas celebridades.
Dime cuánto pagas y te diré donde vives
Para las grandes estrellas, elegir un lugar de residencia es más que una cuestión de clima o estilo de vida: es una estrategia financiera.
Así que la próxima vez que veas a tu estrella favorita comprando una casa en Miami o Las Vegas, no creas que solo lo hacen por la vista o la playa. Detrás de cada decisión inmobiliaria, hay un ejército de contadores y asesores fiscales asegurándose de que la fama no les cueste más de lo necesario.
