Estados Unidos siempre es un mercado atractivo para los latinoamericanos. Su estabilidad, su seguridad jurídica y sus políticas pro inversión son un imán para los negocios, en especial para aquellos países que transitan por gobiernos que no generan confianza. En real estate, por ejemplo, existe un caudal permanente de inversores latinos que adquiere propiedades de entre 100.000 y 400.000 dólares.
“Hoy la economía de Estados Unidos está sólida, con bajo nivel de desocupación, y una inflación controlada con tendencia a la baja. Sin embargo, las medidas implementadas para corregir la situación que dejó la pandemia como la suba de tasas aún se mantienen con el fin de consolidar la desaceleración del consumo y de ciertas inversiones de largo plazo. El escenario de años anteriores en el que las propiedades se vendían en el día y por encima de su valor publicado quedó atrás, hoy la situación se normalizó, incluso con una cierta tendencia a la baja en el precio de cierre”, señala Andrés Aller, CEO de Aller & Co.
El gobierno estadounidense, por su parte, espera el momento justo para bajar las tasas y volver a un punto de equilibrio entre consumo y precios que le permita crecer de forma saludable, como lo ha hecho siempre. Seguramente, ese momento llegue en el primer trimestre de 2024. Para el mercado inmobiliario significará un nuevo impulso en su crecimiento.
“Hoy no existe una burbuja inmobiliaria como la de 2008. Quienes están financiados a tasa cero no tienen interés en vender., y los precios de las propiedades no cayeron abruptamente, solo tuvieron una corrección. Las tasas, por su parte, ya están en un valor alto y de acá en más se irán reduciendo. Lo que sucedió este año fue una corrección de precios, a diferencia del contexto del 2008 cuando había propietarios con hipotecas que valían dos o tres veces el valor de sus casas”, comenta Aller.
Quienes cuentan con el capital pueden encontrar hoy buenas oportunidades, con ajustes de precios interesantes. Aquellos que buscan comprar con crédito están en un momento de wait and see, invirtiendo en muchos casos en bonos de bajo riesgo que rinden un 5% a la espera de que empiecen a bajar las tasas. Estamos entrando a una ventana de oportunidad en la que aquellos que desean comprar a precios bajos y con tasas bajas van a tener que estar muy atentos para encontrar en el momento justo”, concluye Aller.
Darío Rizzo, CEO de Alternativa Propiedades, inmobiliaria con presencia en Miami, asegura que ese mercado tiene su dinámica propia desde su explosión inmobiliaria luego de la pandemia. “Miami crece a un ritmo acelerado y cada vez hay menos tierra para construir. El año pasado hubo un pool back de precios pero este año ya se recuperó. La gente tiene miedo de que el año que viene cuando bajen las tasas vuelvan a subir los precios por lo que deciden comprar ahora, buscando buen precio, y accediendo a tasas del 7,60 a 8%, y apuntando a refinanciar a tasas de entre el 5 y 6% el año próximo. En Estados Unidos existe una ley por la cual en el 95% de los contratos con crédito si vos encontrás otro banco que te ofrece una mejor tasa, entonces el actual tiene la obligación de venderle la hipoteca. En conclusión, el momento de comprar es ahora”.
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