Para conocer más acerca de este mercado que en Estados Unidos mueve más de 39.000 millones de dólares en alquileres al año, y posee más de 30 millones de usuarios, entrevistamos a Francisco Muñiz, de Best American Storage.
¿Por qué es la inversión de moda entre los latinoamericanos que buscan desembarcar en EEUU?
Los latinos eligen cada vez más este negocio porque dentro de los segmentos del real estate de Estados Unidos la de storages (almacenamiento) es de las menos riesgosas y de mayor crecimiento. La superficie destinada a estos inmuebles creció 15% en los últimos 5 años, con 1 de cada 5 estadounidenses que alquilan actualmente un storage, y 15% más que planean hacerlo en un futuro. Esta industria además ha demostrado un historial sólido en los últimos 20 años, siendo calificada por Wall Street Journal como “a prueba de recesiones”, ya que en períodos de crecimiento económico los estadounidenses requieren storages para almacenar pertenencias de poco uso, y en períodos de recesión requieren storages a raíz de que se mudan a hogares más pequeños. Treinta millones de estadounidenses se mudan al año en Estados Unidos.
¿Cuál es el mínimo que hay que invertir para entrar, y cuál es la renta? ¿La salida del negocio es más rápida y menos costosa que con una vivienda?
El monto mínimo de inversión es inferior a USD 25.000. Sin embargo, la mayoría de los inversores ingresan por montos superiores a los USD 150.000.
Los inversores adquieren unidades de almacenamiento con título de propiedad; pero la administración de su renta queda a cargo de una administradora, en nuestro caso de BAS Storage. La renta proyectada del negocio es del 10% anual, que se compone de un 6% neto asegurado por contrato, y un proyectado por valorización del inmueble al día que se venda el edificio.  Debido a la alta demanda y la rotación de inquilinos, la venta de las mismas puede ser más ágil y menos costosa que la de una vivienda.
¿Requiere mucha dedicación por parte del inversor en cuanto a su alquiler, administración, etc.? ¿Los contratos tienen un mínimo de tiempo?
Una de las ventajas de este tipo de inversión, y en nuestro caso del modelo BAS Storage, es que no requiere dedicación ni gastos adicionales por parte del inverso en cuanto al alquiler y administración de las unidades. El mantenimiento es realizado por la administración, lo que significa que el inversor no tiene que ocuparse de ningún aspecto relacionado con la gestión diaria.  En cuanto a los contratos, no tienen un tiempo mínimo de duración. Los inversores no están obligados a mantener las unidades por un período prolongado. En caso de necesidad, el inversor tiene la posibilidad de vender alguna o todas sus unidades.
Andrés Aller, CEO de Aller & Co., aporta el costado legal y fiscal. “Para avanzar con este modelo de inversiones lo más recomendable es analizar los riesgos que se asumen al momento de seleccionar dónde y con quién invertir, el retorno esperado y la posibilidad de salir de la inversión. Una vez comprendido el negocio se puede profundizar en la estructuración legal y fiscal, donde deberemos analizar el monto de inversión, el flujo del dinero y decidir la estructura más eficiente. Es bastante usual, pero no para todos los casos aplicable, incorporar una LLC en Estados Unidos. Esto permite operar adecuadamente en un mercado como el norteamericano. Luego, el inversor puede optar por mantener la ganancia en la cuenta en los Estados Unidos o gestionar el retiro de la rentabilidad de esa compañía y enviarlo a sus cuentas personales.